Ya se acaban las fiestas y una de las preguntas más habituales es cómo quemar los excesos navideños. Todo, por supuesto, de forma sana, saludable y equilibrada. En este artículo te contamos qué puedes hacer para volver a tu rutina habitual. ¡Toma nota!
Los consejos que no deberías seguir para quemar los excesos navideños
Además de las sugerencias que te pueden ayudar a recuperarte y quemar los excesos navideños, nos gustaría recordarte algunas medidas y consejos que se suelen tomar y que no son las más convenientes. ¡No son sanas! Algunas de estas medidas desesperadas que se toman son:
- Saltarse la cena. No debemos eliminar ninguna de las comidas principales. Solo deben ser más ligeras.
- No desayunar. Lo ideal es prescindir de la bollería industrial y de todos aquellos alimentos con exceso de grasas y azúcares, pero eso no significa que tengas que suprimir el desayuno. Reemplaza los bollos por alimentos saludables.
- Comenzar de golpe una dieta estricta.
- Hacer deporte de alta intensidad sin la supervisión de un profesional.
Consejos para quemar los excesos navideños
Reduce el azúcar
Puedes planteártelo como uno de los nuevos propósitos agendados para el año que se avecina. Lo importante es que reducir los azúcares añadidos o los alimentos que ya lo contienen, siempre es buena idea y, tras los excesos navideños, todavía más.
Puedes empezar reduciendo a la mitad el azúcar que añades al café o al té, y poco a poco ir disminuyendo hasta que no te eches nada. Verás que tu paladar se adaptará progresivamente.
Retoma la actividad física para quemar los excesos navideños
Si ya practicabas deporte de forma regular, perfecto. Solo tienes que volver a tus rutinas habituales. Sin embargo, si no tenías ese hábito, te recomendamos que hagas un hueco en tu agenda al deporte. Cuidado, pues siempre es indispensable comenzar a entrenar poco a poco y no de golpe.
Bebe mucha agua
Es el momento de deshacerse de las toxinas, y el agua es el vehículo que tu organismo utiliza para deshacerse de estas sustancias. Por otra parte, la falta de agua puede conllevar dolores de cabeza, apatía, disminución de la memoria, fatiga… Bebe, como mínimo, un litro y medio o dos al día.
Renueva tus desayunos
Ya te lo adelantábamos, pero vamos a profundizar en materia: Ha llegado el momento de decirle adiós a la bollería y los zumos y bebidas industriales cuyo contenido en grasas trans, saturadas y azúcares simples no son en absoluto saludables.
Opta por desayunos que incluyan fruta, proteína, fibra, grasas saludables e hidratos de carbono. Por ejemplo: una mandarina, unos cereales integrales con leche desnatada o bebida de soja o una rebanada de pan integral con una loncha de pechuga de pavo.
Alimentación saludable para quemar los excesos navideños
La alimentación es sin duda el eje sobre el que deben girar los demás hábitos. De nada sirve tratar de poner remedio si uno continúa comiendo mal y desproporcionadamente. En este sentido, resulta clave reducir el consumo de productos procesados, y es que hay que tener en cuenta que estos provocan la acumulación de grasa y están desprovistos de los nutrientes necesarios para afrontar el día con energía.
Limita la ingesta de azúcar, pica entre horas alimentos saludables como frutos secos o fruta, no hagas dietas milagro y no dejes de comer.
Sin contemplaciones con el alcohol
También la bebida ocupa un lugar importante en este listado de consejos. Si la idea pasa por perder peso está claro que el alcohol no debe formar parte de nuestra dieta. Se trata de un elemento que incorpora a nuestras células una inyección muy alta de calorías, que son absorbidas rápidamente por nuestro organismo y que acaban convirtiéndose en aquello que intentamos evitar: grasa. Lo verdaderamente aconsejable es pasar del alcohol.
En las fiestas de fin de año son muchos los brindis con cava, vinos y otras bebidas alcohólicas. Procura beber con moderación (dos copas de cava o vino son suficientes) y aumenta la ingesta de agua para compensar. El alcohol solo aporta calorías vacías.
Consejos para evitar los excesos en Navidad
Opta por unos aperitivos y un menú más saludables
Como aperitivos, puedes preparar salsas naturales como hummus, guacamole o bien un paté de salmón, y acompañarlos de bastoncitos de verduras, tomates cherry, galletas integrales, aceitunas y frutos secos (ricos en ácidos grasos de tipo Omega 3, que ayudan a mantener la salud del corazón).
Respeta los horarios de comida
¿A quién no se le ha ocurrido que saltándose comidas durante el día podrá comer sin culpas en la cena de Nochebuena o de Año Nuevo? Pues, si haces esto descubrirás que cuando llegue la hora de la cena tendrás más hambre de la normal y terminarás comiendo más de la cuenta.
Lo ideal es respetar tus horarios de comida y comer alimentos con alto contenido en fibra como cereales integrales, frutas, verduras y frutos secos, que te quitarán el hambre y te proporcionarán una sensación de saciedad que durará hasta que vuelvas a comer, y así evitarás que te descontroles a la hora de la cena.
Disfruta la cena sin prisas
Tómate el tiempo necesario para comer y disfrutar de la cena, compartiendo con los demás y conversando. Si comes rápido, terminarás ingiriendo más alimentos y tardarás más tiempo en sentirte saciado. Intenta empezar por servirte ensalada y verdura, llenando el plato con ellas y así dejarás menos espacio para otros alimentos más calóricos.
No te quedes en la mesa al terminar de comer
Puede que te suene raro, pero cuando nos quedamos en la mesa al terminar de comer, lo más probable es que sigamos comiendo y bebiendo más de la cuenta mientras conversamos. Quédate en la mesa el tiempo suficiente para disfrutar de la cena y charlar con los comensales, pero para evitar caer en la tentación, puedes ofrecerte para ayudar a limpiar, recoger y lavar los platos.
No todo el mundo está de acuerdo con que se deba optar por una Navidad saludable, pero siempre es bueno saber que con un poco de planificación y ganas, puedes disfrutar lo mismo, sin caer en excesos y seguir tomando platos deliciosos, más bajos en calorías, grasas saturadas y niveles de colesterol.
La Navidad es un período de celebración y de compartir con los seres queridos en torno a una mesa donde abundan los alimentos de todo tipo que gustan a grandes y chicos, y por eso, tan solo haciendo unos pequeños ajustes en el menú puedes marcar la diferencia y evitar los efectos negativos de las fiestas de esta época del año.
Registra y sé consciente de todo lo que comes
El primer paso para ser moderados al momento de comer y beber es ser conscientes de lo que ingresa en nuestro organismo. En las cenas y comidas festivas recomendamos registrar mentalmente todo lo que vamos consumiendo y bebiendo y sus respectivas cantidades, pues ello nos ayudará a evitar excesos, favoreciendo la saciedad.
¿Qué hacer antes y después de la comida?
Tomar un tentempié saludable antes de una comida que se presume copiosa para evitar llegar con mucha ansiedad y comer más de la cuenta, hacer la compra después de comer, no saltarte ninguna comida, hacer un poco de ejercicio y, si te toca cocinar, hacerlo sin hambre (para eso puede tomar una infusión, una pieza de fruta o un yogur antes y calmarás la ansiedad). Estos son algunos consejos. ¡Pero sigue leyendo!
La sobremesa es tan agradable como peligrosa. La mesa siempre suele estar adornada de los restos de la cena. Botellas de cava, vino o licores varios, algún trozo de tarta o los indispensables turrones y polvorones. La tentación de picar y comer o beber algo de esos restos, aun sin sentir hambre, es muy habitual. Y ahí es cuando vuelves a pecar. Evita eso sin alargar la sobremesa demasiado y levantándote de la silla. Recoge los platos, organiza de nuevo la cocina o sal a dar un paseo, pero mantén tu cuerpo activo, o al menos, alejado de la mesa.
Otras recomendaciones para evitar y quemar los excesos navideños
Ya sabes cómo quemar los excesos navideños y qué hacer para prevenirlos. Por último, ten en cuenta estos rápidos consejos:
- Sigue tu estructura normal de comidas diarias. Si acostumbras a hacer 5 comidas al día, sigue haciéndolas incluso en días festivos. Así llegarás más saciado a las comidas “clave” y tomarás menos alimentos de los que no convienen tanto.
- Practica ejercicio de manera regular. Existen muchas maneras de ejercitarse; si no eres de salir a la calle a correr con mal tiempo, ve al gimnasio o haz ejercicio en casa, lo importante es seguir moviéndote.
- Los días siguientes a las comilonas basa tu alimentación en fruta, verdura y legumbres o proteína animal cocinada con técnicas saludables. Esto es, evita las frituras priorizando los hervidos o la plancha.
- Guarda los dulces hasta la próxima fecha señalada.
- Aumenta el consumo de fibra priorizando alimentos integrales, ayudará a restablecer el bienestar gastrointestinal.
- Bebe mucho líquido, preferiblemente agua, ya que es posible que el alcohol en exceso haya producido deshidratación. También puedes tomar caldos o infusiones, que pueden ayudar al bienestar gástrico.