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La diabetes es una enfermedad en la que la alimentación juega un papel fundamental. Hay ciertos productos que son altamente recomendables, mientras que hay otros tantos que hay que evitar al máximo. En esta ocasión hablaremos de la hiperglucemia. Qué es, qué la causa, cuáles son los síntomas, posible tratamiento y, por supuesto, algunas recomendaciones nutricionales para mantenerla de la manera más saludable posible (en lo que a alimentación se refiere).

Qué es la hiperglucemia

La hiperglucemia es, en realidad, lo que define la diabetes: altos niveles de azúcar o glucosa en sangre. Al igual que con la diabetes, la hiperglucemia se ha de tratar en cuanto se detecte. De no hacerlo, podrían darse consecuencias serias, como una cetoacidosis – exceso de cuerpos cetónicos en la sangre que podría derivar en un coma diabético-. Así, si en algún momento la hiperglucemia supera los 250 mg/dl, esa es la señal de que se tienen que comprobar los niveles de cetonas en el organismo. Si continúas leyendo, te explicamos cómo se produce.

Causas de la hiperglucemia

La hiperglucemia se da porque los cuerpos de las personas diabéticas tienen problemas para generar la insulina -hormona encargada de controlar que los niveles de azúcar no excedan el punto justo- suficiente para que estos funcionen correctamente. 

Con la diabetes tipo 1 esto sucede porque bien se produce muy poca cantidad de insulina o ésta no se produce en absoluto. Con la diabetes tipo 2, se da porque el organismo de las personas que la padecen ofrece cierta resistencia a ella. En cualquier caso, las posibilidades de presentar hiperglucemia son altas.

Síntomas de la hiperglucemia

En la hiperglucemia podemos diferenciar dos tipos de síntomas: los iniciales y los que se dan después. Por un lado, hablaremos de los iniciales:

  • micción frecuente
  • visión borrosa
  • aumento de la sed
  • dolor de cabeza
  • fatiga

En caso de que la hiperglucemia no se trate, esto puede dar pie a la acumulación de ciertos ácidos tóxicos (como ya hemos explicado antes, los cuerpos cetónicos) en orina y sangre. 

  • falta de aire
  • desorientación
  • dolor abdominal
  • náuseas y vómitos
  • sequedad en la boca

Todos estos síntomas, dependiendo de la persona, varían en intensidad y también en duración. En caso de que otros síntomas como palpitaciones o respiración agitada se presenten, la mejor opción es acudir directamente al médico.

Ejercicio con hiperglucemia

Hacer ejercicio juega un papel relevante a la hora de llevar una vida sana; tanto para personas sin diabetes como para personas con ella. Esto es, siempre que se haga en la medida que requiera cada cuerpo y, en casos concretos, cada enfermedad o medicamento. 

En lo que se refiere a personas con hiperglucemia, la actividad física es una forma de mantener los niveles de glucosa más bajos; siempre y cuando sea de manera equilibrada y, por supuesto, atendiendo a ciertos factores. 

Sin ir más lejos, ejercicio que requiera alta intensidad puede ser contraproducente si lo que se busca es mantener controlados los niveles de glucosa en sangre, porque a más intensidad, más energía demandan los músculos ejercitados. Esto causa que el hígado produzca, a marchas forzadas, la glucosa necesaria para poder satisfacer esa intensidad; causando así una sobreproducción de esta en sangre. Hay otros motivos por los que la glucemia se eleva: por poner un ejemplo, el estrés antes de una competición o un evento deportivo. 

En cualquier caso, se recomienda medir la glucosa antes de llevar a cabo ejercicio físico para saber con exactitud en qué punto está, y en caso de no ser favorable, aplazar el evento y tomar las medidas necesarias.

Prevención de la hiperglucemia

Teniendo en cuenta todo lo que venimos explicando acerca de la hiperglucemia, de lo que la causa y de sus tratamientos, la prevención para mantener los niveles de glucosa en su sitio sigue, por supuesto, la misma línea:

  • Fundamental: respetar y mantener la alimentación saludable y controlada (no solo lo que ingieres, sino cuánto y cuándo lo haces). No solamente es importante qué productos comas (como ya decíamos, hay ciertos alimentos que son muy recomendados y otros tantos que no), sino que esto se haga en cantidades y tiempos adecuados para que no interfiera con la medicación. El equilibrio es necesario para prevenir la hiperglucemia. 
  • Equilibrar el ejercicio físico que hagas con el tratamiento que lleves. 
  • Hacer caso al pie de la letra al médico con la medicación

Por supuesto, hay que controlar los niveles de glucosa en sangre. Dependiendo de tu tratamiento y de tu caso concreto, habrá que hacerlo bien varias veces al día o varias veces a la semana (según te haya dicho tu médico). Llevando un registro de estos datos te será mucho más fácil saber si es posible que presentes hiperglucemia en algún momento.

Recomendaciones nutricionales

La posibilidad para una persona con diabetes de presentar hiperglucemia es, como hemos visto, alta. Sin embargo, hay ciertas acciones que se pueden llevar a cabo para tratar de controlarla lo máximo posible. Entre ellas, tener una alimentación correcta acorde a tus necesidades. Si quieres saber un poco más acerca de cómo deberían ser tus menús no solo para controlar la diabetes, sino para intentar prevenir la hiperglucemia en la medida de lo posible, ¡contacta con nosotros y nuestras nutricionistas te harán una consulta personalizada para que cuidar tu alimentación no sea un problema!

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